20 enero 2007




Es forzoso recordar a la primera de las grandes cupletistas. La Fornarina, nada menos. Hija de una lavandera y de un guardia civil, nació en 1.884 para enseñarle a la música española a enamorarse de las maneras de París. Luego serían todas las demás, pero primero fue Consuelo Vello Cano, La Fornarina. Cantó y conquistó al público con su erotismo tibio, educado y elegante, desde el Actualidades, el Romea y el Kusaal, templos madrileños de aquel cantar liberal y desvergonzado que apenas había comenzado a caminar.

Y el público la adoró, y besó desde entonces las postales con su imagen, y se fijaron en ella todas las que entonces querían ser cupletistas. En 1.907 estrena “Las aventuras de Don Procopio en París”, de José Juan Cadenas y Álvaro Retana, donde La Fornarina funde para siempre su nombre al del cuplé, y se hace eterna muriendo muy joven, con sólo 31 años, en lo más alto de su carrera, y dejando para el recuerdo “Malhaya la suerte mía”, “Ven, Mimí”, “Luna Park”, “La paraguaya”...

De ella escribió Retana: «fue desde el instante de su aparición en un tablado como cupletista el oro de dieciocho quilates imponiéndose a los metales falsos, la espiritualidad incompatible con la plebeyez, la picardía elegante desdeñando la ñoñería. La estrofa más peligrosa de insinuación, en labios de ella mecíase en un claroscuro que permitía la pincelada rosa, pero jamás el rojo encendido. Emanaba de toda su figura ese efluvio atrayente, esa fuerza dominadora de la mujer extraordinariamente femenina»(*)


(*) Extraído de “Historia del arte frívolo”, de Álvaro Retana. Editorial Tesoro, Madrid, 1964.



Como homenaje, dejemos que su voz suene de nuevo, un siglo después.

La Fornarina - La Machicha, de Aventuras de Don Procopio en París, 1.907




4 comentarios:

Sindo dijo...

He oido varias piezas de musica, y es verdad que la fornarina fue una de las que empezo el camino de o que se convertiria luego en un gran fenomeno mediatico del siglo XX, que fue el cuple, ella fue el perfecto ejemplo de como logro triunfar a fuerza de tenacidad y de superarse asi misma, sin olvidar nunca su origenes y sobretodo, quien era. Con respecto a la pieza de musica, la casa bluemoon en su serie lirica española saco un volumen recopilando un buen numero de canciones cantadas por ella

Anónimo dijo...

hola, he leido todo lo que as puesto de La Fornarina, no sabia quien era hasta que encontre tu documento, ya que hice unas fotos en el Cementerio de San Isidro y sin saberlo hice una foto de la sepultura de Consuelo Vello Cano,te lo digo por si eres muy admirador yo te enviaria la foto, un saludo:
Jesu

Anónimo dijo...

Fornarina... mi abuela formó parte del grupo de chicas que bailaban contigo... que guapas erais!!

Anónimo dijo...

Le he dedicado mi blog a Fornarina, imagínate hasta que punto me resulta interesante y querida su figura. Es una de las "grandes olvidadas", ya que perteneció a un género que desapareció (el cuplé) y fue considerado como algo menor, de hecho se le denominó "género ínfimo". Pero en su tiempo Fornarina fue una figura equivalente a lo que hoy sería una Penélope Cruz, ya que triunfó en la meca del espectáculo de aquel entonces que era París. Era una mujer maravillosa, se merece un recuerdo.