Se ha ido Mara Goyanes, la musa de Tamayo, que aprendió su oficio de Grande del Teatro de la mano de Celia Gámez, entre plumas de Revista.
Que descanse, señora.
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Así es, por desgracia. Van desapareciendo (¡cuánto sentí lo de Tamayo, con quien tuve la enorme dicha y el gran honor de colaborar en una ocasión!), y dejan también un vacío entre las bambalinas del corazón.
2 comentarios:
Así es, por desgracia. Van desapareciendo (¡cuánto sentí lo de Tamayo, con quien tuve la enorme dicha y el gran honor de colaborar en una ocasión!), y dejan también un vacío entre las bambalinas del corazón.
Hija mía, no sé quién es toda esta gente... y si los conozco pues mira, no caigo... ains cuanto desconocimiento!
besico
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